sábado, 8 de diciembre de 2007

Las series españolas son malas, malas

Hace unos años las series españolas eran omnipresentes en la parrilla televisiva española. No había hueco para series americanas apenas, que quedaban relegadas a la madrugada si es que llegaban a estrenarse. Hablo de aquella época en la que surgieron "Periodistas", "Compañeros", "El comisario", "Policías", "Hospital central" o "Cuéntame", entre tantas otras que llenarían el blog sólo con nombrarlas todas. La mayoría han desaparecido, pero algunas duran y duran como las pilas del conejito.
Por lo visto, un capítulo de una serie debe de ser bastante caro de producir, y durante una temporada los realities les comieron la tostada, hasta que también se agotó la fórmula, por puro agotamiento. Creo que esta época coincide con el surgimiento de la llamada Edad de Oro de las series americanas, y ahí es a donde quería llegar.
Gracias a Internet, ya no dependemos de la tele para ver series de calidad. A los dos días de que se emita el último capítulo de nuestra series favorita ya podremos bajárnosla, en V.O. con subtítulos. Es una maravilla, y las series merecen la pena y hay docenas y docenas para elegir. ¿Dónde quedan entonces las series españolas? Pues en el cubo de la basura, me imagino.
Las últimas series españolas que he estado siguiendo son "Gominolas" y "Cuestión de sexo", y no me parecen muy buenas. Pero es que "El comisario", "El internado" o "Escenas de matrimonio" rozan lo innenarrable.
Ayer vi un rato de "El comisario", y salían unos tipos haciendo de quinquis un poco yonquis que iban a robar cables a un transformador; pues bien, estaba tan mal hecha la escena que parecía uno de estos capítulos de serie americana que supuestamente transcurren en España.
Lo de "RIS" clama al cielo. Según me contaron -pero no es seguro- a Telecinco le ofrecieron la posibilidad de producir la primera franquicia de CSI fuera de EE UU, "CSI:Madrid", pero acabaron comprando RIS, la copia italiana. Triste, pero cierto.
"El internado" da malas vibraciones sólo con ver los avances, con esa imagen que parece de culebrón de los malos.
Pero lo más triste es el caso de "Gominolas" y "Cuestión de sexo", las apuestas de Cuatro para enganchar a los treintañeros que supuestamente son el grueso de su audiencia.
"Gominolas" tiene todo a su favor, con un reparto de estrellitas mediáticas bastante resultón, un buen diseño de producción y una gran expectación. Pues nada, a la mierda todo, que para eso tenemos un guión casposo y una incapacidad total para encontrar el tono adecuado. ¿Es drama o comedia casposa? Ni lo uno ni lo otro, es un potaje indigesto en el que pululan personajes incoherentes y absurdos, cuyas motivaciones y reacciones son aleatorias, destinadas exclusivamente a hacer gracietas dignas de "Sábado noche". Si queréis leer opiniones de gente con bastante criterio, pinchad aquí.
"Cuestión de sexo" da más pena porque es bastante mejor y se está pudriendo. Sufre gigantismo, como la mayoría de las series nacionales, que se ven obligadas a durar una hora o más, con lo que la calidad de los diferentes segmentos narrativos suele ser muy desigual. En el caso de "Cuestión..." hay cuatro tramas: una pareja que se separa, otra que es súpercompetitiva, otra que es infantiloide y fea y la última, centrada en la díscola hija de los separados. Pues de las cuatro, para mí, sobran por lo menos dos: la de los infantiloides y la de la cría, y así se quedaría en una fantástica serie de media hora (22 minutos sin anuncios). "Me llamo Earl", "The office", "Entourage", "Californication" y muchas otras grandes series duran eso. Pero en España los ejecutivos de las cadenas intentan que el público de las series sea lo más grande posible, y tiene que haber una trama para cada segmento, con lo que hay que aguantar todo tipo de desatinos y absurdeces. Lo peor para una serie es que sus personajes no se comporten con coherencia, y a menudo los guionistas toman decisiones que no son las mejores ni de lejos (estaba pensando en la ridícula historia de la hija con el profesor, o en cuando el niñato feo se presenta en bolas en la tienda de la fea de su novia para que ella no enseñe tanto escote). Da vergüenza ajena, y da más pena que en el resto de las series porque podía haber sido buena, pero buena de verdad.
Voy a ir acabando porque este post se está haciendo un poco largo, y me imagino que próximamente dedicaré una entrada específica a cada una de estas series, pero es que últimamente paso mucha vergüenza ajena con algunas series.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para serie mala mala mala, infinítamente mala sin paliativos LA FAMILIA MATA.
Como se nota que los actores, y especialmente los españoles, están faltos de ofertas de trabajo. Quué pena de Daniel Guzmán, con lo bien que iba.