martes, 15 de abril de 2008

Plan América fomenta la creatividad

Hasta hace dos meses tenía la ilusión de que iba a participar en un proyecto editorial revolucionario, una revista mensual sobre series de televisión al estilo de las revistas de cine habituales, piénsese en Fotogramas o Cinemanía (más o menos). La idea la fuimos perfilando a lo largo de varios meses, pensando en las secciones, el tono, las colaboraciones y demás, todo ello envuelto en un diseño de maqueta fantástico. Sin cobrar ni un euro los tres que estábamos implicados por parte de la editorial en la que trabajamos, dando el callo por un proyecto que nos ilusionaba, porque el tema que íbamos a tratar nos encanta.
Acabamos el número cero y se lo pasamos al jefe de publicaciones, que se había mostrado muy aparentemente interesado en el producto.
Y al cabo de unas semanas, dijo que no.
De este proyecto saqué dos conclusiones. La primera es que no está hecha la miel para la boca del asno. La segunda es que los blogs sobre televisión que hay en España son mucho mejores que la televisión sobre la que hablan.
Ayer se emitió "Plan América" por segunda y última vez, y los blogs especializados estaban que echaban humo (pásense por El guionista hastiado). Las opiniones van de lo quejica ("en este país no hay interés por las series arriesgadas") a las críticas más mordaces ("previsible", "mal actuada"), pero -aparte de algún que otro desfasao- los análisis, en general, son muy interesantes y de lo más instructivas. Más o menos, hay dos ideas en el ambiente: por un lado, que los guiones españoles tienden a la mediocridad; por el otro, las cadenas no están dispuestas a arriesgar con productos innovadores.
Ahora, una pausa para leer el blog de El guionista hastiado y saltar de enlace en enlace, paladeando miserias de guionistas y tal.
Hay un momento por la mañana en que, si el despertador suena cuando estás en plena fase REM y no te levantas, entras en el sueño lúcido, y puedes llegar a controlarlo y vivirlo más intensamente que el sueño normal. A mí me pasa constantemente, y es la leche. Me gusta tanto que, casi siempre, me paso más de una hora soñando, apagando el despertador cada cinco minutos, hasta que se disipa y me levanto. En los últimos tiempos sueño mucho con futuros apocalípticos enlos que la gente va con armas, viven en comunas y conducen vehículos como en Mad Max. A veces hay extraterrestres mitad máquinas, y muy de vez en cuando, zombis (seguro que me influyen lecturas como esta). Son tremendamente audiovisuales, y las historias perfectamente coherentes, con desarrollo argumental y todo.
Estoy pensando en escribir un tratamiento para una serie, pero como sé que no se haría nunca intento que mis sueños sean de temática costumbrista, que es lo que se lleva.
En el próximo post me explayaré sobre el asunto.